Alexandra Pagan Velez is a talented artist and illustrator based in Puerto Rico. She is known for her unique and intricate artworks that combine fantasy and mythology with a touch of darkness. Her illustrations feature detailed and mesmerizing characters, often inspired by ancient folklore and legends. Pagan Velez's art style is characterized by its rich colors, meticulous attention to detail, and a sense of mystery and enchantment. She has a keen eye for composition and storytelling, which is evident in her illustrations that often depict fantastical scenes and mythical creatures. Throughout her career, Pagan Velez has worked on various projects, including book covers, album artwork, and concept art for video games.
Puerto Rico Does It
Entonces así, como por uso y costumbre, enmarcamos las tarjetas de crédito, los sobres de cartas de cobro, los anuncios del Mall of San Juan y las tarjetas de Navidad del alcalde aquel que decían que era algo de eso que no somos; y no era banquero, pero lo que era, lo era así sin verse, sin vernos, sin convencerse de que no era nuestro ni era suyo ni de aquellos. Y así de pronto nos comunicamos un reguero de cosas, cosas, cosas; no ideas ni sentimientos ni personas, ni acciones ni lugares ni cuentos ni nada; un reguero de cosas puras, sucias, denominadas comúnmente como hambre.
Throughout her career, Pagan Velez has worked on various projects, including book covers, album artwork, and concept art for video games. Her illustrations have been featured in numerous exhibitions and publications, both locally and internationally. She has also collaborated with other artists and authors to create unique and captivating visual narratives.
Poesía de Puerto Rico: Alexandra Pagán Vélez
Presentamos, dentro de la muestra actual de Puerto Rico que prepara Rubén Márquez Máximo, una serie de poemas de Alexandra Pagán Vélez es profesora de la UPR de Río Piedras y de la UMET de Cupey. Es autora de El diccionario y el Capitán (cuento juvenil, 2010), Del Alzheimer y otros demonios (poesía y crónica, 2014), Relatos de domingos (cuentos, 2014), Amargo (cuentos, 2014), Cuando era niña hablaba como niña (poesía, 2014) y Horror-real (cuentos, 2016). colaboró en las antologías Plomos, Convocados, Los rostros de la hidra y Los otros cuerpos. También publica en las revistas cibernéticas 80grados, Cruce y Visión Doble. La Academia Puertorriqueña de la Lengua galardonó su investigación doctoral en Literatura Puertorriqueña, “Apropiación y parodia del discurso mediático en tres poetas puertorriqueños contemporáneos…” (2013). Administra el blog http://alexandrapagan.blogspot.com/.
Cuando solo puedes escribir tu pasado
sientes que no te pertenece el futuro
Qué alivio tan extraño ser tan ajena de mí misma
Gretel
Busco las migajas que me llevan
allá a lo lejos veo la casa
la bruja y el horno
las migajas son un acertijo y un mapa
¿quién hubiera pensado?
Las migajas se las comió
era pequeño y de sus picoteos
salía música que me empeño en tararear
Veo la ofrenda que me deja el tiempo
vuelo a ella y la como
estos pequeños manjares
aunque no sean crujientes
saben a esperanzas saltarinas
Adulta
Cuando era niña pensaba como niña, hablaba como niña
Ahora que soy adulta, escucho a la niña todavía hablando
y con mi voz de adulta tengo que decirle shh shh
tantas preguntas que hace, tantos reproches y berrinches
la lógica de madre adulta y la voz de la niña
las trato con respeto, con cortesía
cordialidad que aprendí en la escuela:
cuando la maestra me dio con la yarda en la espalda
al otro día la saludé como si nada,
aunque por dentro la mataba un poco
A veces me descubro en el gesto de la que mira de reojo
para saber si soy yo
¿Por qué será que el vacío nos llena tanto?
Nos hemos llenado de hambre por tantos siglos
nos da una sensación milenaria de certezas
Creemos en la plenitud del hambre
las llevamos por milenios
creemos que ese es el siempre nuestro
no entendemos que al decir siempre
también decimos futuro
siempre es más que pasado
Barco de papel
Nunca he dejado de sentirme como polizonte en este mundo de adultos
algunas veces me llena de orgullo, de un sentido de dignidad
otras, hacen que me esconda horrorizada
presa del temor de ser vista
de ser descubierta
como polizonte al fin
¿Cómo es posible que haya tanta luz
en un paraje oscuro?
La luminosidad que reside en las sombras
es un gran secreto nuestro
Somos cómplices de esa chispa
basta con que lo sepamos
brillamos en la oscuridad
Onda tropical
Hay veces que te veo niña frente al mar
Trato de retomar la arena y sal
de estos encuentros
perdí la brújula y con ella el sentido
de ver reflejo mío en esos pequeños caminos
trazados en una orilla la orilla mi orilla
que a veces se mojan con olas de furia salada
Estaba segura de mis certezas, segura de mis angustias
pero las trombas marinas me auguran la calma
y en medio de la tempestad recuerdo que no hay brújula que valga
para entender el designio del viento
Ya verme y no ver
te digo que es cuestión de costumbre
a veces la arena molesta y me dan ganas de naufragar
La ciudad del hambre
El hambre es el primero de los conocimientos:
tener hambre es la cosa primera que se aprende.
No soy yo quien mata el hambre
esta noche en esta mesa;
no, hermanos; es nuestra especie
la que se cena esta cena;
toda nuestra especie humana
en su hambre de ser eterna.
Luis Lloréns Torres
A Mara Pastor y Xavier Varcárcel
Y así de pronto nos comunicamos un reguero de cosas que sirven para rellenar esa fosa común que es el olvido: el carro, el pelo, el orgasmo, la luz, el cable, el tapón, el viaje, el vicio, la pelea, el concurso, la radio, el calor, la huelga, las nalgas, los logros, el hambre que nos da tener hambre en estos tiempos de ayunas. Nos sonreímos, hacemos chistes, como ese del poeta que va a salvar el mundo con una huelga de hambre que suponga la paz mundial, la excarcelación del Oscar López y la amnistía de todos los préstamos universitarios del mundo. Estamos convencidos de que en estos estamos juntos, menos el banquero, el hijo del exgobernador, el dueño del centro de todo, y la hija del dueño, el sobrino y la nieta del que hizo de su colección privada un museo.
Nos hermanamos por exclusión y excluimos por convicción, como si en eso pudiéramos crear un tipo de cofradía de secretos inmunes al tiempo y al deseo. Entonces así, como por uso y costumbre, enmarcamos las tarjetas de crédito, los sobres de cartas de cobro, los anuncios del Mall of San Juan y las tarjetas de Navidad del alcalde aquel que decían que era algo de eso que no somos; y no era banquero, pero lo que era, lo era así sin verse, sin vernos, sin convencerse de que no era nuestro ni era suyo ni de aquellos. Él no era, no fue y no será, rezamos.
Nuestras ventanas tienen rejas y los bancos tienen cámaras grabando a sus empleados; por si acaso cuando los cajeros salen de la tiendan, los espulgan, y los políticos hacen coreografías vitoreadas por algo parecido al asfalto. En esto somos dioses del espanto, asiduo al derecho a existir en medio de esta amalgama de cosas como el periódico, la casa, el reloj, el anillo y el día, sabemos de servicio, del ser atentos al holocausto y sabemos que hay estatuas en medio de la ciudad que nos recuerdan que tenemos hambre.
Esas estatuas y esos bustos son parte de una comedia, de un entremés en el discurso de la señora que vende alcapurrias. Ella también es nuestra, es profeta de caras vacías por esa hambre tan grande que nos llena la mirada de escaparates recogidos todos para el desfile de pelucas y dientes de oro.
Las esquinas, las cuentas, las paradas y los terminales; las oficinas, los hipódromos y las universidades. Somos nada de eso que proclama el hambre. Somos el hambre y el reguero de cosas que comunican la cercanía de algo que no acaba de llegar. Y así de pronto nos comunicamos un reguero de cosas, cosas, cosas; no ideas ni sentimientos ni personas, ni acciones ni lugares ni cuentos ni nada; un reguero de cosas puras, sucias, denominadas comúnmente como hambre. Hambre de ciudad, hambre de sentido, hambre de ser hambre.
Puerto Rico Does It
Puerto Rico Isla estrellada
Qué cosa más servil que creérselo
que dar gracias
El latifundio gringo más caluroso
arrimados en la tierra que trabajamos
les dejamos las ganancias a Walmart
a la farmacéutica que está de moda
nuestros míseros sueños
Y si de algún modo queremos despegar y partir
vamos a Disneyland
Y decidimos amarnos en medio de todo esto
no teníamos cómo ni por qué
se nos hace difícil muchas veces
esas ganas de darnos cariño se olvidaban
en medio de las matanzas y los ajustes
nos bombardeaban de amenazas y miedos
y por puro instinto de supervivencia
nos decidíamos a darle techo a nuestros hijos
a darle amor, a cuidarlos, a darles todo cuando podíamos
aunque la frustración y el enojo
no nos dejara amarnos por las noches
pero decidimos que nos amaríamos
juntos y molestos
juntos y cansados
juntos y a punto de decirnos ya
pero juntos por convicción de que hay algo
en nuestros hijos
que decidimos llamarlo amor
y mirarlo a los ojos
y tratarnos con dulzura
aunque me enojes tanto
aunque te enoje tanto
aunque toda esta maraña de absurdos
nos haga discutir y reprocharnos tanto
esta capa de imposibilidades con las que la radio nos adormece
cuando vamos a llevarlos a la escuela no es tan grande como nuestro amor
este amor tan raro, a veces tan silencioso y monótono
hay una calma muy quieta en esta sensación de certeza que nos brindamos
a pesar del tiempo
y de la política
y de la economía
a pesar de nosotros mismos
este amor es muy grande
Super Nova
Aunque duela el
Universo comprimiéndose
CHorrea luz por las esquinas
I am who I am & I can't tell u in words
One of the recurring themes in Pagan Velez's work is the exploration of the human experience and emotions. She often depicts characters in a state of vulnerability, capturing their inner struggles and desires. Her illustrations evoke a sense of introspection and invite the viewers to delve deep into their own thoughts and feelings. Pagan Velez's art has garnered a loyal following of fans who appreciate the beauty and depth of her illustrations. She has built a strong presence on social media platforms, where she shares her latest works and updates on her artistic journey. Her art has resonated with people from different walks of life, who are drawn to the magical world she creates through her illustrations. In addition to her artistic endeavors, Pagan Velez is also passionate about supporting and promoting art in her community. She has been involved in various art workshops and events, where she shares her knowledge and skills with aspiring artists. She believes in the power of art to inspire and bring people together, and actively participates in initiatives that aim to foster creativity and artistic expression. Overall, Alexandra Pagan Velez is a talented and visionary artist who has made a mark in the world of illustration. Her unique style and captivating illustrations continue to captivate audiences and ignite their imagination. Whether through her personal projects or collaborations, Pagan Velez's art leaves a lasting impression and showcases the power of art to transport us to different realms and evoke emotions..
Reviews for "From Local Talent to International Superstar: Alexancra Pagan Velez's Rise to Fame"
1. Emily - 1 star
I was highly disappointed with "Alexandra pagan velez". The story was poorly written and lackluster in its execution. The characters were flat and uninteresting, making it difficult to connect with them on any level. The plot felt disjointed and confusing, leaving me more frustrated than engaged. Overall, I found the book to be a waste of time and would not recommend it to anyone.
2. Andrew - 2 stars
"Alexandra pagan velez" had so much potential but ultimately fell short for me. The pacing was incredibly slow, making it difficult to stay engaged throughout the book. The dialogue felt forced and unnatural, making it hard for me to believe in the characters and their relationships. Additionally, the lack of character development left me feeling disconnected from the story. While the concept was intriguing, the execution left much to be desired.
3. Sarah - 2 stars
I had high hopes for "Alexandra pagan velez" but was left disappointed. The writing style was overly descriptive to the point of being tedious, making it hard to stay engaged. The plot felt predictable and lacked depth, leaving me wanting more. The characters were one-dimensional and lacked the complexity needed to truly connect with them. I found myself easily forgetting about the book once I finished reading it, which is never a good sign. Overall, it was a forgettable read that didn't live up to my expectations.